En la actualidad, los fabricantes ofrecen hasta cuatro tipos diferentes de sistemas de iluminación para los coches, dependiendo del segmento en el que se encuentren, aunque cada vez más los pequeños heredan la tecnología de sus hermanos mayores. Así funcionan un halógeno, un xenón, el led y el láser.
Sólo los más mayores (o los que tengan la fortuna de conducir un clásico) sabrán mejor que nadie la evolución que ha sufrido el sistema de iluminación de los coches, desde el propio color que ayuda al ojo a ver mejor lo que ocurre delante hasta el propio alcance del haz. En la actualidad hay hasta cuatro diferentes tipos de luz dependiendo del coche elegido y la marca.
Bombilla Halógena
Sin entrar en complejidades técnicas, el más extendido es la bombilla halógena. Su característico color amarillento (aunque existe la posibilidad de instalar de colores azulados o más blanquecinos, ambos homologados) y su económico repuesto (desde 10 euros) hacen que sea la opción más recomendada, aunque también es la más limitada. Se emplean para las de posición, las de cruce y las de carretera, con un alcance máximo de unos 150 metros en el mejor de los casos.
Faros de Xenón
En el siguiente escalón se sitúan los faros de xenón, nacidos en 1991 de la mano de Osram y montados por primera vez en un Serie 7 de BMW. Sus posibilidades son mayores ya que las ópticas pueden girar en la dirección del volante, lo que mejora la seguridad vial. Su vida útil es hasta siete veces superior a los halógenos, mientras que duplican el alcance. ¿En el lado negativo? En caso de necesidad de sustituirlos, hay que acudir a la red oficial o a especialistas ya que en el proceso de la manipulación se pueden romper. Se habla de faros de xenón sólo cuando son para las luces de cruce y bixenón si son para cruce y carretera.
Led
El led es, en estos momentos, es el que mayor cuota de crecimiento está teniendo en detrimento de los halógenos y el xenón, en buena parte, por la popularización en segmentos de gama media (el ejemplo claro más claro lo encontramos en el Seat León, el primer compacto en equiparlas tanto delante como detrás, a un coste medio de unos 1.000 euros el paquete en función del acabado elegido). El led ayuda a los diseñadores a hacer formas más llamativas y curiosas (por ejemplo, en los pilotos posteriores de un Mercedes CLA, con forma de gota), por no hablar del alcance (de unos 350 metros) y la duración (entre 10.000 y 100.000 horas de funcionamiento).
Laser
Los últimos en aparecer son los de laser. Audi y BMW han sido los primeros fabricantes en lanzar sus R8 e i8 con esta tecnología (existe una batalla entre ambas por ver cuál ha sido la primera; si bien la casa de los cuatro aros lo desarrolló primero, BMW se ha adelantado y los ha comercializado antes que su compatriota). Evidentemente son muy costosos y su uso está empezando en este 2014, por lo que quedan muchos años hasta su extensión y, por tanto, bajada de costes. El alcance que ofrecen es brutal (800 metros) y no deslumbran.
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